El desarrollo de aplicaciones médicas que permiten mejorar la calidad de vida de los seres humanos ennoblece la utilización del plástico.

En el blog Reportes de una chica plástica, la ingeniera mecánica Laura Flórez comenta cómo el avance de la medicina representa una gran oportunidad para los transformadores de productos plásticos, y detalla las principales tendencias del sector:

Miniaturización: En la actualidad contamos con «nano-robots» que viajan en la sangre y atacan tumores y otras afecciones. Materiales como la silicona están ayudando a encontrar el balance entre resistencia y flexibilidad necesaria en este caso.

Digitalización: Se avanza en que el cuidado médico sea a la medida de los pacientes. La «impresión 3D», por ejemplo, permite acceder a una atención con la que sólo era posible soñar hace algunos años.

En este sentido, los plásticos también podrán reemplazar a los metales, gracias a sus propiedades viscoelásticas, que se asemejan más al desempeño de los huesos y los tejidos blandos en el cuerpo.

Asimismo, debido a la asepsia y a la necesidad de procesar grandes cantidades de muestras, se requiere de soluciones descartables que permitan producción a bajo costo. Por este motivo, los materiales plásticos están desplazando paulatinamente al vidrio. Una gran noticia para el sector y un avance más en la desmitificación de un material que brinda soluciones reales para mejorar la calidad de vida de las personas.