En los últimos tiempos, los plásticos han sido demonizados como uno de los principales contaminantes del medioambiente. Sin embargo, un análisis más profundo demuestra que los plásticos contribuyen en muchos aspectos a reducir el impacto ambiental que ejercemos como especie.
En primer lugar, encontramos los aportes de los envases, que no solo permiten mantener los alimentos conservados durante más tiempo para evitar desperdicios, sino que también permiten reducir las emisiones de CO2 en el transporte, al ser más livianos que las alternativas. Además, los plásticos pueden ser aprovechados en el ámbito de la construcción gracias a sus propiedades aislantes, que contribuyen a reducir aún más las emisiones de dióxido de carbono.
En la nota también se destaca el uso de los plásticos en la fabricación de paneles solares, fomentando el desarrollo de las energías renovables. Al hacer un análisis minucioso de los beneficios del plástico en nuestra vida, queda claro que no es el temido enemigo del medioambiente como suele ser acusado.