Los plásticos desechables fueron el gran antagonista de este 2018. Con una industria en permanente cambio, las empresas del sector debieron enfrentar un gran reto: encontrar caminos innovadores para mejorar los procesos de reciclaje y convertir los productos de “un solo uso” en materia prima de nuevos artículos.
Actualmente, la percepción de la palabra “desechable” es más negativa que positiva, como se detalla en esta nota. Sin embargo, los referentes del sector comenzaron a trabajar para transformar la imagen de los plásticos en vistas a generar un ecosistema más «verde» y atractivo para sus clientes.
Con un trabajo en conjunto entre organizaciones y firmas privadas, hay un gran compromiso en iniciativas y propuestas de innovación sustentable para que los plásticos sean los materiales del futuro.