Alumnos en México, con el apoyo de investigadores en biotecnología, han logrado obtener un biopolímero derivado de la naranja. De esta manera, los desechos de la naranja se han convertido en materia prima para la elaboración de plásticos.

Entre sus posibles usos, los investigadores afirman que puede ser aprovechado por la industria textil y como materia prima para envases, como también para la fabricación de vasos. Incluso proyectan que en un futuro pueda ser utilizado en soluciones biomédicas, para el tratamiento de heridas y quemaduras.

En la nota pueden encontrar más detalles acerca de este descubrimiento que los científicos esperan poder aplicar de forma práctica para el próximo año en una planta piloto.