La creación de alternativas energéticas renovables es una de las preocupaciones más recurrentes en grupos de investigadores. Ahora, distintos proyectos están trabajando para utilizar el calor acumulado en el interior de la Tierra como fuente de energía para sistemas de climatización.
Actualmente, la geotérmica apoya la mayor parte de su funcionamiento en un tubo de plástico (polietileno) en profundidades de hasta 100 metros, aunque es un proceso complejo y costoso.
Como destaca esta nota, el Instituto Tecnológico del Plástico de España está desarrollando nuevos componentes que permiten mejorar la resistencia al calor y reducir la profundidad de las excavaciones, además de su costo de instalación.
Con este proyecto en marcha, los investigadores de la nueva y sustentable industria del plástico se convierten en un aliado fundamental para la protección del medio ambiente.