El reciclado de plásticos se ha convertido en una de las prioridades para muchas ciudades alrededor del mundo. Tal es el caso de la ciudad mendocina de Junín. Hace ya varios años que dicha ciudad está implementando el proyecto Junín Punto Limpio, el cual le ha permitido reutilizar hasta el 60% de los residuos plásticos que genera.

Una gran parte de ese porcentaje es destinado a la producción de ladrillos plásticos aptos para la construcción. El proceso comienza con la recolección de residuos plásticos a través de los 70 puntos destinados para dicho propósito. Luego, el plástico es compactado a un 5% de su volumen en una pequeña planta de reciclado.

Los ladrillos están compuestos por agua, cemento, arena y un 70% de plástico. Para fabricar un ladrillo se insume en promedio unas 28 botellas plásticas. Además, estos cuentan con las propiedades de ser totalemente térmicos, aislantes, no absorben humedad ni salitre y son acústicos e ignífugos.

En la nota pueden conocer más detalles acerca de estos ladrillos reciclados. Como también obtener más información sobre las iniciativas de reciclado de la ciudad.