A partir del mes de enero de 2017, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tomó la resolución de prohibir la entrega de bolsas plásticas en comercios. Sin embargo, para la industria plástica «la mejor opción para el medio ambiente y los consumidores no es la prohibición, sino el consumo racional, reutilización y reciclado de las bolsas plásticas”.

Según informa el sitio Corresponsables, Ecoplas, la entidad especializada en plásticos y medio ambiente, declaró que la medida «es fundamentalista» y que no representa una mejora medioambiental.

Desde Ecoplas sostienen la idea de que las bolsas normalizadas en la Ciudad son verdes y negras, y cumplen un papel ambiental fundamental ya que son reusadas para separación de residuos en cada hogar, como primer eslabón para que la gestión de los mismos. Según este análisis, la eliminación de las bolsas plásticas afectará a los ciudadanos quienes dejarán de contar con bolsas de residuos gratuitas, generando un perjuicio económico.

Para los técnicos de la industria plástica, el uso de las bolsas reutilizables (no tejidas) puede ser una alternativa a las bolsas de polietileno, pero deben ser lavadas en cada uso, ya que al no hacerlo, se estaría expuesto a la contaminación cruzada. De todas formas, la propuesta de los voceros de Ecoplas es tomar una postura intermedia, que no afecte al medioambiente pero tampoco perjudique el crecimiento de la industria.