Históricamente, la industria vitivinícola ha optado por envasar sus productos en envases de vidrio por cuestiones tanto químicas como de marketing. Sin embargo, en los últimos años el mercado del envasado estuvo investigando nuevas alternativas en botellas para vinos. Una tendencia está en la reducción del gramaje de las botellas de vidrio con fines ecológicos.
Pero lo más novedoso es el desarrollo de una nueva manera de envasar el vino, esta vez en botellas de plástico. Como podemos ver en este artículo, una bodega española está desarrollando un envase en bioplástico, específicamente PLA, reproduciendo el diseño de las tradicionales botellas de cristal, pero más livianas, completamente reciclables y con un menor impacto ambiental en el proceso de fabricación.
Esto significa una buena noticia para la industria del plástico, ya que el ingreso en un mercado tan exigente y tradicional como el de los vinos, permite ampliar los horizontes y seguir rompiendo barreras.